UNA MIRADA A LA DOCENCIA EN LA EDUCACIÓN RURAL
Por: Fabiola Contreras J.
Fernanda Quezada S.
Cristian Troncoso F.
En nuestro país, son pocos los artículos y textos que han tratado el tema de la educación rural. En su mayoría, las universidades chilenas no se encargan de formar a los futuros profesores para que trabajen en contextos rurales, donde es necesario que exista una preparación adecuada a su contexto. Es por esto, que se han analizado tres documentos que se refieren al tema de la docencia en la educación rural, desde distintas miradas.
Concepciones de la Educación Rural
El tema que aborda (Vera, 2014), trata sobre las concepciones de estudiantes de pedagogía sobre la educación rural, teniendo como objetivo conocer el significado de este concepto que sustentan alumnos que cursan su último año de pedagogía en Educación Básica en una universidad privada de la comuna de Puerto Montt.
Vera (2014) utilizó la “técnica de redes semánticas naturales, la cual ofrece un medio empírico de acceso a la organización cognitiva del conocimiento, proporcionando datos referentes a la organización e interpretación interna de los significantes” (p.97).
Se trabajó de forma grupal, con un total de 30 sujetos de ambos sexos, utilizando metodología cuantitativa y cualitativa, para analizar las palabras definidoras que los estudiantes proporcionaron en base a esta relación semántica. La extensión del artículo es de 18 planas, y se estructura mediante un resumen, introducción, método, resultados, discusión y referencias bibliográficas.
Formación Inicial Docente
Ávalos (2004) tiene como objetivo dar a conocer las características del proceso de formación docente y de los formadores de docentes en Chile, enfoca su investigación a todos los tipos de universidades y carreras de pedagogía.
Uno de los programas que apunta a la formación docente es el Fortalecimiento de la Formación Inicial Docente (FFID), que se crea para lograr una preparación exitosa de las personas que cursan la carrera de pedagogía y abarca las siguientes áreas: De formación general, De especialidad, Profesional y Práctica.
El capítulo presenta la siguiente estructura: tipos de programas y trayectorias de formación docente, los contenidos curriculares de los programas de formación docente, las tecnologías de la formación y comunicación, aseguramiento de la calidad y la formación de formadores.
El lenguaje que se utilizó fue formal- estándar, es decir, puede ser comprendido por lectores interesados en el tema y en educación. Tiene una extensión de seis planas alineadas en párrafos equilibrados.
Formación y Efectividad en Docentes Rurales
El capítulo analizado del libro de De Andraca y Gajardo (1992), corresponde a la Formación y Efectividad de los maestros. Este, tiene por objetivo identificar características profesionales de los docentes rurales y analizarlas con su trayectoria profesional y resultados de aprendizaje. Para esto, los autores realizaron diversas entrevistas a profesores, estableciendo diversas conclusiones.
El capítulo, analiza las repercusiones que tiene el ser un docente formado en escuelas normalistas, universidades e institutos profesionales y aquellos que no poseen título pero han realizado planes de regularización. Junto con esto, se establece si los docentes se sienten preparados o no para realizar clases, si han sido partícipes de perfeccionamientos docentes y cómo influye esto en su desempeño laboral.
La extensión total del apartado es de 14 planas y abarca los siguientes temas: Formación y Efectividad de los maestros, Formación y Perfeccionamiento del docente rural, la Formación y Perfeccionamiento docente y los resultados del aprendizaje y finalmente las Necesidades de Perfeccionamiento.
Comentarios Finales
La investigación realizada por Vera (2014) fue objetiva, porque en pocas ocasiones se observó alguna opinión subjetiva personal, por el contrario, el artículo presenta numerosas citas de diversos autores; es más, las referencias bibliográficas del estudio son bastante extensas, pues, utilizó textos tanto en español como en inglés.
Vera (2014), también se basó en datos concretos del Ministerio de Educación, lo que supone estar relacionado directamente con el tema y que el gobierno también, manifiesta interés en el ámbito de la educación rural. El tipo de lenguaje empleado por la autora es formal estándar, es decir, puede ser comprendido, íntegramente, por el público al que va dirigido.
En cuanto a la investigación, la metodología aplicada fue favorable, puesto que los alumnos no tuvieron una preparación previa que interfiriera en su pensamiento y sus posibles respuestas, ni influencia del investigador; simultáneamente estos conceptos son similares a los que nosotros como estudiantes tenemos como concepciones sobre la educación rural.
Los alumnos que están a punto de culminar su carrera universitaria tengan concepciones como: esfuerzo, vocación, cariño y compromiso, que posteriormente ocuparán para ejercer su profesión e insertarse en el ámbito laboral. El lugar escogido para llevar a cabo la investigación fue muy acertado, porque el 29,8 % de la población de Los Lagos vive en zonas rurales, según datos del INE (Instituto Nacional Estadístico), siendo uno de los más altos del país. Aun así, creemos que también es importante conocer que piensan estudiantes de pedagogía sobre la educación rural en otras realidades.
Es importante también destacar que hay pocos artículos relacionados con este tema, y que existen diversas investigaciones que han buscado identificar y describir el pensamiento del profesor, lamentablemente ninguna de ellas ha dado cuenta de lo que ocurre en la educación rural, como se señala en el artículo. Creemos como estudiantes de Educación General Básica, de la Universidad De Concepción, que se debería fomentar investigaciones que abarquen una mirada hacia las concepciones de los futuros docentes sobre la ruralidad.
En cuanto al capítulo de Ávalos (2006), este presenta una información que es objetiva, ya que no da opiniones personales, sino ratifica la información a través de gráficos explicativos y se apoya en otros autores que respaldan el texto.
La investigación realizada por el autor es muy clara y apunta a establecer las características de cada una de las pedagogías impartidas en nuestro país, dando a conocer las áreas de formación de un futuro docente estás son: general, de especialidad, profesional y práctica, lamentablemente ninguna de estas da cuenta de la educación rural.
En el área de práctica el futuro estudiante tiene posibilidad de realizar sus prácticas o pasantías en escuelas rurales, pero se dirige a ellas sin ningún conocimiento previo, ya que en los Centros de formación o la Universidad no se encarga de formar al estudiante con, por lo menos, conocimientos mínimos para enfrentarse a este tipo de educación, que es muy diferente a la urbana.
Ávalos (2004) no menciona a la educación rural en sus planteamientos, sino se enfoca más que nada en la formación de futuros profesionales de la educación, por consiguiente, la información da cuenta que aún en el país no tenemos la conciencia de que existen dos tipos de educación en cuanto al lugar de ubicación y contexto que es la urbana y la rural, y que ambas son importantes por lo tanto merecen las misma preocupación por parte de las Universidades que forman profesionales y del Ministerio de Educación.
Los pocos artículos e investigaciones sobre educación rural, afirman lo mencionado anteriormente, aún no se logra un equilibrio sobre educación urbana-rural, si bien la mayoría de las Universidades entregan una formación sólida que debiese servir para ejercer en cualquier tipo de escuela, debemos entender que la ruralidad es otro contexto: tiene otro tipo de estudiantes, apoderados y visión en general de la educación, es decir, debemos tener en claro que nos enfrentamos a un escenario totalmente distinto al urbano.
La formación de estudiantes de pedagogía es generalmente buena, pero creemos que deberían existir tipos de programas y trayectorias de formación docente en concordancia con la educación rural que sean implementados en todas las Universidades y Centros de formación de profesionales que ejercerán en el área de Educación, para que así logren tener todas las herramientas necesarias para ser un aporte a este tipo de educación.
Ávalos (2004) respalda la información que nos entrega Vera (2014) en primer lugar, de la poca existencia de artículos relacionados con el tema de la ruralidad y en segundo lugar, en que no nos podemos quedar solamente con las buenas concepciones que tienen los estudiantes de pedagogía, sino que también debe existir una formación adecuada y diferenciada para la temática de la ruralidad en nuestro país.
Ávalos (2006), De Andraca y Gajardo (1992) y Vera (2014), concuerdan en que antes de insertarse al mundo laboral, los docentes deben poseer un buen perfil del profesional, es decir, tener las concepciones necesarias en caso de desempeñarse en el área rural o urbana, que posean las características y herramientas indispensables para desenvolverse de forma integral y que estén preparados para ocupar su conocimiento a lo largo de toda su trayectoria académica.
Uno de los aspectos que más se puede destacar del capítulo de De Andraca y Gajardo (1992), es que es mucho más importante que un docente tenga experiencia, antes que conocimientos. Los docentes que habían sido egresados de escuelas normalistas y universidades e institutos, tuvieron resultados más bajos en pruebas SIMCE que aquellos profesores que no tenían título, sino más bien habían realizado planes de regularización.
El texto, que tiene más de 20 años desde su publicación, destaca que los profesores no suelen perfeccionarse, lo que se transforma en un verdadero problema. Es sabido que los conocimientos van cambiando, y un docente debe prepararse constantemente ya que nunca debe dejar de aprender.
Los autores hicieron un excelente investigación, y dan cuenta que cuando un docente no se perfecciona, tampoco se siente seguro al momento de realizar una clase frente a alumnos. De hecho, los docentes con planes de regularización eran más inseguros de sus conocimientos, porque no habían tenido una buena preparación como si lo habían hecho normalistas y profesionales universitarios.
Los datos arrojados, que correspondían a docentes del área rural, no deben estar muy alejados de los profesores urbanos, ni mucho menos de aquellos que desempeñan su labor en nuestros días. Los docentes sin lugar a dudas deben entregar todo de sí al momento de enseñar, y se deben buscar distintas herramientas que sean novedosas. Por eso es importante perfeccionarse, y más aún, aquellos que deben adaptarse a contextos que son muy especiales y distintos, como los son los docentes que trabajan en escuelas rurales.
El fortalecimiento de la formación inicial docente, tema que se ha trabajado en Ávalos (2006), De Andraca y Gajardo (1992) y Vera (2014), concuerdan en que un futuro docente debe poseer las mejores herramientas, actitudes y un tener excelente desempeño, ya sea si lo hace en el área urbana y rural. Como docentes de la Universidad de Concepción, y por la cercanía a zonas rurales, debemos estar preparados, perfeccionarnos y tener distintas nociones sobre nuestro futuro y tan hermoso trabajo.
Bibliografía
Ávalos, B. (2003). Características del proceso de formación docente y de los formadores de docentes. En La formación inicial docente en Chile (pp. 11-17). Santiago de Chile:Unesco.
De Andraca, A. y Gajardo, M. (1992). Formación y efectividad de los maestros. En Docentes y docencia. Las zonas rurales (pp. 65-78). Santiago de Chile:UNESCO/FLACSO.
Vera, D. (2014). La educación rural desde la mirada de los estudiantes de pedagogía en educación básica: un estudio de redes semánticas naturales. En Revista Investigaciones en Educación, 1(V.XIV), 91-108.